La incongruente justicia municipal

 

 

Hoy día 24 de este caluroso julio he presenciado un acto de permisividad de la policía local de Linares y, por lo que he visto, es cierto que a veces no tienen afán recaudatorio. Sólo a veces. Me explico.

 

11:30 de la mañana. Zona de carga y descarga ante Billares Paris (Corredera de San Marcos) un turismo (del que tengo todos los datos) aparcado durante varios minutos. Llega la grúa con sus dos policías municipales, aparca detrás de dicho turismo, uno de ellos se baja e inspecciona el coche. Lo mira por aquí y por allá, saca un cigarro y empieza a fumar. Su compañero, conductor de la grúa, baja también, saca su tabaco y también comienza a fumar (que en todos los trabajos se fuma). En ese momento decido bajar a la calle, ya era evidente que estaban dejando pasar el tiempo sin la menor intención de multarlo, actitud bien diferente a la que mostraron conmigo el 5 de febrero de 2011 en esa zona de carga y descarga. A un metro de distancia y junto a unos amigos, observamos que uno de los agentes municipales acaba su cigarro y ya sí que comienza a extender la correspondiente denuncia sin más remedio pues, entre calada y calada, han pasado trece minutos según he estado controlando con mi reloj. Pero justo en ese momento aparece el conductor del turismo aparcado indebidamente. "¡Oiga, que ya me voy! ¡ya me voy!". El policía le responde "Aquí no se puede aparcar a esta hora, pero vale, márchese” y el infractor se ha marchado de rositas, después de más de 20 minutos aparcado en zona prohibida.

 

En ese momento he comentado en voz alta mi caso en esa misma zona de carga y descarga http://elpadredemag.blogia.com/2011/051601--vendetta-del-alcalde-juan-fernandez-gutierrez-o-simple-afan-recaudatorio-del-ay.php asegurándome de que los operarios de la grúa me escuchasen perfectamente, pero su reacción ha sido subir al vehículo y marcharse, demostrándonos a todos los presentes que hoy no tenían muchas ganas de sancionar. ¿O acaso podría ser, presuntamente, un coche conocido?

 

A mí me multaron a traición un sábado a las 9.05 de la mañana. Presenté un justificante de que necesitaba llevar a urgencias a mi esposa, lesionada con un esguince de tobillo, y por vivir en dicha  zona aparqué sin más remedio durante 5 minutos,  hablando incluso con los agentes que me multaron y explicándole el motivo de mi aparcamiento. Total que me costo 200 €.

 

Por mi situación de jubilado y residente de esta zona, veo a diario que esa carga y descarga es un auténtico cachondeo, con casos como este e incluso peores.

 

Miguel García del Moral.