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Cartas de mi hijo desde prisión: Desde la XI hasta la XV.

Antes de comenzar con la siguiente recopilación de cartas que mi hijo escribió mientras estuvo en prisión (ahora se encuentra en libertad condicional), quiero agradecer la labor de transcripción, almacenamiento y divulgación de este material a la administración del sitio web http://justiciaparamag.jimdo.com

 

 

CARTA XI DE MAG DESDE PRISIÓN (01/09/2010)

UN AÑO PRIVADO DE LIBERTAD.

INTRODUCCIÓN:

            Un año se cumplió el pasado once de julio de dos mil diez desde que el estado hembrista español consideró apropiado secuestrarme durante un tiempo para saciar la sed de venganza de una de sus despechadas súbditas que se había quedado sin novio la pobre. Al menos es una privación de libertad en un módulo con sobresalientes condiciones de higiene y salubridad (todo hay que decirlo) donde los compañeros y la intensísima mayoría del funcionariado me aprecian y, lo más importante, me respetan, lo cual les agradezco sinceramente.

 

            Para perpetrar este mi secuestro y muchos otros, la industria del maltrato necesitó vulnerar de una tacada el Derecho de Defensa de la Declaración de Derechos Humanos, y tres artículos de la Constitución Española por la que tantas banderitas rojigualdas se ondean cuando es su día pero que tantos tribunales se pasan por el forro cuando consideran conveniente: El Principio de igualdad del artículo 14, el Derecho a la Presunción de Inocencia del artículo 24.2 y el Derecho a la Dignidad de la Persona establecido en el artículo 10.1. Pero claro ¿a quién le importa que, desde hace cinco años, en la piel de toro pueda tocarle la china a cualquiera? ¿Quién considera minimamente relevante que a cualquiera que mee de pie se le puedan vulnerar todos estos derechos tras la denuncia de una tía con la que estuvo hace más de seis meses? Está claro que a poca gente le importa esto. Aquí lo realmente importante es que España ha ganado el Mundial, que el jefe nos ingrese los 800 euros de la nómina lo antes posible y que la tele nos ponga un rato a la Pantoja antes de irnos a dormir.

 

            Después de que en este mismo instante estamos 15.000 maltratadores entre rejas gracias a 800.000 denuncias por malos tratos desde que entró en vigor la Ley de Venganza de Género, año 2005, es tan lamentable como ridículo que no se hayan reducido las cifras anuales de mujeres asesinadas. ¿Cómo es posible que habiéndose reducido en 15.000 el número de maltratadores “sueltos”, “en la calle”, cada vez mueran más mujeres? ¿No se supone que, a menos maltratadores, menos maltratadas? La única explicación es que los varones (maltratadores por naturaleza como bien sabemos) que quedan en libertad toman el solidario relevo de los que son apresados, para que así las mujeres no queden impunes de las dosis de castigo que merecen por el hecho de ser mujeres. Y si no, que alguien me lo explique ¿Para que ha servido entonces dicha Ley, aparte de para llenar los bolsillos a unos cuantos espabilados y a multitud de espabiladas? Uno de los resultados prácticos de esta Ley lo reconocía sabiamente, en 2009, doña Mercedes Gallizo, Secretaria General de Instituciones Penitenciarias, al afirmar públicamente que la aprobación de la Ley de Violencia de Género había contribuido decisivamente a la masificación de las cárceles (Morcillo, Cruz 2009).

LO ÚNICO BUENO DE ESTAR AQUÍ:

            Como de todo lo malo hay que extraer algo bueno, al menos hasta el momento, conocer a Francisco Javier Pérez Muñoz ha sido lo mejor que me llevo de mi secuestro. Aunque nuestro trato fue cordial desde el principio, nuestro contacto no se hizo diario hasta diciembre. Otros internos le habían hablado bien de mí y a mí me habían hablado bien de él. Aunque, respecto a nuestras denunciadoras, él llego a estar casado y a tener dos hijos, y yo no llegué a tanto, pronto descubrimos que teníamos muchas cosas en común, entre ellas la forma ruin, canalla e inhumana con que han intentado desmantelar nuestras vidas. Pero para que no se salgan con la suya, ambos nos animamos mutuamente, estamos siempre ahí en los peores momentos del otro, compartimos lo mucho y poco que tenemos, desayunamos, comemos y cenamos codo con codo. Nuestras familias se conocen, él escribe en la página web de mi madre, y cada uno enfocamos nuestra estancia forzosa aquí de una manera. Él entrenando en el gimnasio, y yo escribiendo mi libro. Él ha conseguido dejar el tabaco y perder 10 kilos. Yo ya llevo 260 páginas manuscritas que poco a poco iré sacando a la calle para que las pasen a ordenador. He querido aprovechar esta mi undécima carta desde prisión para reproducir su propio testimonio acerca de su drama particular.

            Si uno sabe buscar y seleccionar, y también tiene suerte, aquí dentro hay gente honesta e inocente que merece la pena. Yo tengo la suerte de haber ganado unos pocos amigos y un hermano.

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EL CASO PÉREZ MUÑOZ DE JAÉN

 

        Me llamo FRANCISCO JAVIER PÉREZ MUÑOZ, Javi para los amigos, y mi DNI es el 77.324.171-B. Me dispongo a relatar mi caso en esta página de Amigos de MAG pues, aunque muchos habréis leído mis artículos en el blog de Nieves Moreno, no me había decidido hasta ahora a contar las incidencias de mi odisea particular.

 

        Contraje matrimonio el 18 de abril de 1998 en una ceremonia a la que mi tío tuvo que acudir como de la novia porque ésta no conoció a su progenitor personalmente hasta meses después y mi tía tuvo que acudir como madre de la novia debido a que la verdadera no quiso asistir al enlace a causa de la pésima relación que mi esposa siempre mantuvo con su madre.

 

        Ser uno de los más solicitados escayolistas de Andalucía oriental, con encargos por todos los pueblos de alrededor de Jaén, Granada y Almería, me permitió alquilar un piso en una urbanización de Las Fuentezuelas para residir junto a mi reciente esposa y mi recién nacido Javilillo. Qué curioso que fue entonces, con todo tipo de lujos, cuando la progenitora de mi esposa recuperó la relación con su hija, volviéndose frecuente que, en verano de 1998, mi suegra acudiese todas las noches a visitarla al fresquito de la piscina. Esta elementa no quiso ir ni a la boda de su propia hija, pero ahora sí que le gustaba ir todas las noches a chupar piscina, tumbona y cerveza fresquita de la nevera hasta bien entrada la madrugada. Pero el morro de esta señora no era lo que más me indignaba. Lo que realmente me sacaba de mis casillas era que junto a los invitados de mi esposa, que solían ser su madre, una hermana y el marido de la hermana, permanecía despierto mi pequeñisimo Javilillo.

 

        Una noche, a las dos de la madrugada, regresé a casa después de haber estado haciendo un trabajo en Almería, encontrándome la desagradable y repetida escena de hallar allí a los tres de picnic alrededor de una mesa, con el bebé al lado. No estaba dispuesto a aguantar más aquello, y ordené a la familia de mi esposa que se marcharan, pero se rieron de mí. Entonces avisé a mi padre (q.e.p.d.) de la aberración que estaban cometiendo con mi pequeño, y ambos acudimos a comisaría para denunciar a mi esposa por mala madre. Sin embargo, el policía que nos atendió, me dijo que me dejara de denuncias porque lo que tenía que hacer era regresar a la piscina, dar un puñetazo en la mesa y mandarlos a todos a tomar por culo a su casa. Regresé al guateque, me acerqué a los familiares de mi esposa y, sin dar el puñetazo en la mesa que el policía me recomendó, los expulsé a todos con un vocerío contundente. Esta medida no sentó nada bien a mi esposa, que no tuvo otra reacción que telefonear a comisaría con intención de denunciarme por agresión, pero topó con el mismo policía, que sabía de qué iba el rollo y la mandó a dormir aconsejándose antes que no tuviera más de parranda al bebé hasta esas horas. Ella no se quedó conforme y esperó al día siguiente para que cambiase el turno de policía y entonces si que consiguió que le admitieran denunciarme por agresión aunque, cuando recibí la denuncia y le pregunté que cómo había tenido valor, ella la retiró, consciente de la tropelía que había estado a punto de cometer contra quien vivía consagrado a ella.

 

        Dos años después nació mi pequeño Cristian, y más tarde abandonamos el apartamento alquilado para mudarnos, por fin, a una vivienda en propiedad para los cuatro. Sin embargo, a pesar de esto la relación no paraba de deteriorarse pues me sentía continuamente decepcionado por la nula iniciativa de mi esposa que, al margen de llevar una buena vida en cuanto a vivienda, lujos y alimentación, poco hacía por la educación de los hijos y por la buena convivencia en el seno del hogar. Me sentía agotado porque sobre mi recaía el 100% de las responsabilidades económicas, educativas y familiares y, cuando se lo dejaba caer, encima venían las discusiones. Así, en mayo de 2003 nos divorciamos legalmente, aunque a mí me daba lástima de ella y de que los niños nos vieran a cada uno viviendo por su lado, así que convivimos hasta noviembre de 2004, años en el que, ya harto de malos rollos le dije a ella (ya era mi ex esposa) “hasta aquí hemos llegao, te paso lo que haga falta pa los niños, pero a ti ya no te mantengo más”. Un gran error por mi parte que, pocos meses después, desató una inmisericorde denuncia por malos tratos por parte de la que, por tal de se volviera a abrir el grifo cerrado en noviembre, no le importaba privar a sus hijos de su padre. El 16 de marzo me de 2005 me detuvieron por primera vez, saliendo al día siguiente.

 

        El tremendo lío en el que mi ex mujer me acababa de meter y el reciente fallecimiento de mi padre, me hicieron acudir destrozado por una fuerte depresión para la que necesitaba abundante medicación al juicio, que tuvo lugar el 27 de marzo de 2006. Se me imputaban todo tipo de vejaciones y humillaciones con la circunstancia de que la acusación no presentaba ni un mísero parte de lesiones, ni un parte por crisis de ansiedad, ni un solo testigo de agresión o insulto alguno. Ni una prueba. Nada de nada. Únicamente la palabra de la denuncianta que, bien asesorada como no podía ser de otra forma, no dejó ni un solo artículo del código penal referente al maltrato sin endosarme.

 

        Mi deteriorado estado de salud me impidió buscar y preparar una buena defensa. En mi aturdimiento por toda la vorágine judicial que me estaba devorando, pensé que la mejor forma de acabar con tanto papeleo, tanta comparecencia en los juzgados, con tanta ruina, con tantos quebraderos de cabeza… era seguir el consejo de un abogado de oficio: “Tú no puedes entrar en la cárcel porque no tú has hecho ná y la otra parte no tiene pruebas, así que, si quieres acabar pronto con estos follones, firma tranquilamente la conformidad en todo”. Así que el apartado de hechos probados no podía ser más esperpéntico si tenemos en cuenta que se consideran como hechos probados todos los retorcidos cuentos chinos que se quisieron inventar entre su defensa y ella, sin ningún otro tipo de prueba.

 

        Un dato revelador, para que se vea el rigor con el los juzgadores estudian cada caso y lo bien que investiga esta gente, es que en el apartado de Hechos Probados pone “[…] con dos hijos nacidos de dicha unión, en la actualidad de 6 y 5 años”, cuando en realidad Javilillo y Cristian tenían en esos momentos 8 y 6 años respectivamente, pues el primero nació en 1998 y el segundo en 2000. Como todo lo averigüen igual de bien… así nos va. El caso es que en dicho apartado de Hechos Probados se continúa dando como “hecho probado” que “durante el tiempo de la convivencia la ha hecho objeto de malos tratos físicos habiéndola agredido en varias ocasiones y de malos tratos psíquicos mediante insultos y amenazas de muerte”. Habrá alguien que diga que se considera un hecho probado porque yo cometí el error de firmar la conformidad. Pues no. Porque hay caso como el Caso MAG donde el imputado no firma conformidad y al final también se considera “hecho probado” lo que a ella le sale de sus santas narices. Siguiendo con lo que se considera “hecho probado” en mi sentencia, se especifica que “en fecha no precisada comprendida entre julio de 1998 y febrero de 1999, le agredió por primera vez y aunque ella llegó a denunciar estos hechos procedió a retirar la denuncia interpuesta”. Como es una mentira absoluta el que yo la agrediese, no tengo más remedio que interpretar, por el amplísimo margen de fechas y por lo de la denuncia retirada, que con este episodio se refieren a lo que ocurrió en la piscina. ¿Y tiene el descaro de meterlo de nuevo en la denuncia siete años después? Otros “hechos probados” es una agresión física que se intenta correspondiente a “fecha no precisada de los primeros meses de 2004, en el domicilio familiar la golpeó con los puños en la cabeza tirándola al suelo” y otra en “fecha no precisada del mes de octubre o noviembre de 2004, en presencia de sus hijos menores le propinó una bofetada” ¿Por qué no me denunció entonces si ya estábamos hasta divorciados legalmente? Pues nada, no se acordó de estas agresiones hasta que le cerré el grifo. ¿Y partes de lesiones? ¿Pa qué? También se especifica como “hecho aprobado” que “el 22 de diciembre de 2004, en presencia de los hijos menores, embriagado, golpeó a su esposa que avisó a la Policía, después cuando llegaron los agentes no quiso denunciar por estos hechos”, cuando en realidad la Policía jamás estuvo en mi casa ni nada de nada o, si estuvo, yo ni me enteré, ya que es un episodio completamente falso. Menuda sarta de mentiras que a buen seguro provocará el vómito de más de una verdadera maltratada que lea todo esto después de haber pasado realmente por este calvario.

 

        Aunque el fallo me condenaba a catorce meses de prisión, me sentí un poco aliviado porque me quedaría en libertad condicional al no tener antecedentes penales y ser la pena inferior a dos años. Para evitar nuevos encuentros con ella, me trasladé a vivir a un pueblo llamado Monachil.

 

        Por Navidad, con el consentimiento mutuo de ella y mío, decidimos pasar la Navidad en casa con los niños, los cuatro juntos. Sin que nadie ajeno a nuestra familia se enterase, pactamos un día en el que yo regresaría a la vivienda conyugal que habíamos comprado tras el nacimiento de Cristian. Sin embargo, unos días antes me encontré sin encargos de escayola, y entonces, ansioso por ver a mis hijos y pensando en darles una grandísima sorpresa, me presenté en Jaén un día antes de lo que ella y yo habíamos acordado. Era de madrugada cuanto estaba entrando en la ciudad y la llamé. Sin decirle que acababa de llegar a Jaén, lo primero que hice cuando me respondió, fue preguntarle dónde estaban los niños y me dijo que estaban durmiendo. Cuando le comenté que estaba en Jaén y que me quedaban pocos minutos para llegar a casa, sorprendentemente me gritó muy nerviosa que ni se me ocurriera aparecer en ese momento a casa. Aturdido, le dije que no pensaba darme la vuelta y le pregunté el motivo de haber cambiado de idea tan de repente, pero ella, sin darme más explicaciones me dijo que iba a llamar inmediatamente a la policía y colgó. En el estado de abatimiento en que quedé, y después de la ilusión con la que habíamos planeado unas navidades en familia, no la creí capaz de llamar a la policía. Pero cuando llegué, justo delante de la puerta del domicilio había un coche patrulla que, nada más reconocer mi vehículo, arrancaron y se me cruzaron en mitad de la calle sin permitirme ni aparcar. De hecho mi coche se quedó en mitad de la calle y se lo tuvo que llevar la grúa. Así que donde pasé la Navidad fue en el calabozo, y todo por mi desacertada idea de presentarme de madrugada y antes de la fecha pactada.

 

        Pocos días después, concretamente el 2 de enero de 2007, el Juzgado de Instrucción nº 1 de Jaén dictó por este motivo un auto imponiéndome, como medida cautelar, prohibición de comunicación con ella por cualquier medio y de residir, habitar, estar, acudir o permanecer en la localidad de Jaén. Además se me informó de que quedaba pendiente un posterior juicio por la vía penal donde me impondrían más condena por quebrantamiento.

 

        Tan sólo unos días después, me hizo varias llamadas perdidas a las que no quise ni responder por miedo a meterme en más problemas. Ella no paraba de llamarme a altas horas de la madrugada, así que me presenté en comisaría con sus llamadas perdidas en el teléfono y la denuncié por incitación al quebrantamiento. Denuncia de la que a día de hoy, más de tres años después, no he vuelto a saber nada y creo que nunca sabré. A pesar de haberla denunciado, ella insistía, en insistía. Ya me llamaba a cualquier hora del día. Esta insistencia me mosqueó y empecé a comerme la cabeza pensando que quizá podía ser algo referente a la salud de mis hijos. Intrigado, le mandé un escueto SMS que decía “Qué quieres?”. Como, en vez de responderme, continuaba llamándome, le mandé otro SMS que decía “Dime si es por algo de los niños”, pero igualmente sin respuesta.

 

        El 8 de febrero de 2007 fui detenido por tercera vez por los miembros del Cuerpo Superior de Policía. En aquel momento yo no sabía ni lo que estaba pasando porque ni me había acercado a Jaén. Pero me informaron de que era por unos SMS, sobre los que tendría que esperar un juicio por quebrantamiento de medida cautelar. Enseñarles decenas de llamadas de ella en mi móvil, no me sirvió de nada. “Eso se lo enseña usted al juez”. Al día siguiente me soltaron con dos juicios pendientes, el primero por volver a casa por Navidad y el segundo por dos los SMS.

 

        Sin embargo, el juicio por los SMS se celebró primero, no sé por qué. Fue concretamente un año después y, aunque el ministerio fiscal solicitaba 8 meses, nuevamente hice caso a otro abogado de oficio y, con mi conformidad, sólo fui condenado a 6 meses de prisión. Aún podía respirar, porque con los 14 meses iniciales más estos 6, aún estaba en los 20 meses y por tanto aún me quedaba en libertad condicional.

 

        Después, tuvo lugar el juicio por haberme acercado al domicilio conyugal, en el que, como no podía ser de otra forma, se consideró “hecho probado” y con mi conformidad, la declaración de ella, de la que rescato a modo de anécdota que declaró que aquella noche en que yo me presenté improvisadamente se encontraba en casa “con un pariente”. Ahora se llaman parientes. También dijo que yo subí hasta el interior de la vivienda con un cuchillo. El juez ni se molestó en investigar, pues la misma policía le hubiera informado de que prácticamente no me dejaron ni bajar del coche y que, de cuchillo, nasti de plasti. El caso es que por esa condena me cayeron otros 12 meses, con lo cual rebasaba el límite de los dos años en libertad condicional y aquí me veo en Jaén desde el 4 de febrero de 2009.

 

        Llevo aquí un año y medio de los treinta y dos meses que debo pagar. 14 + 6 + 12. He salido a cinco permisos. En el penúltimo de ellos, celebrándose la comunión de mi Cristian (a la que no asistí) volvió a intentar jugármela, pero ya no me la juega más. Lo relaté con todo lujo de detalles en un artículo en el blog de la madre de MAG. A pesar de todo, he tenido la inmensa suerte de que mis hijos no han sucumbido al síndrome de alineación parental y están deseando que yo salga de permiso para pasar seis días de juegos y risas junto a mí.

 

 

Francisco Javier Pérez Muñoz.

 

     --------------- [Continuación de la carta XI de MAG desde prisión] ----------------

 

            Esa ha sido la tragedia de Javi, narrada en primera persona. Regresando a “lo único bueno de estar aquí”, otras dos personas de las que me llevaré un grato recuerdo cuando salga de aquí son Noelia y Encarni, las dos monitoras del Curso de Prevención de Violencia de Género que la cárcel os prescribe como tratamiento para curarnos de nuestra violencia masculina congénita. Antes de apuntarse al curso, uno piensa que las monitoras del mismo van a ser dos hembristas con el carné del PSOE en el bolsillo dispuestas a imponernos sus teorías de género y su pensamiento radical único, a base de látigo verbal, a base de dedo acusador, a base de estadísticas manipuladas, a base de negar las denuncias falsas y a base de continuamente disfrazar de igualdad la galopante inferioridad legal masculina. Es decir, una especie de ministrillas de igual-da pero de andar por casa. O de andar por cárcel.

 

            Pero nada más lejos de la realidad, Noelia y Encarni son dos chicas con futuro. Jóvenes comprensivas y dialogantes cuya vocación les hace venir todos los jueves, incluidos los de verano a pasar toda la mañana con un grupo de hombres que a ojos de la sociedad, podríamos ser lo peor de lo peor. Sin embargo, no tienen problema en admitir que antes tenían una percepción totalmente diferente del maltrato y que es ahora, en un sitio como este, cuando, sorprendidas, se están dando cuenta de cual es la realidad del maltrato. Jamás nos han obligado, a ninguno, a culpabilizarnos o arrepentirnos por el delito que se supone que hemos cometido. Encarni y Noelia simplemente escuchan atentamente, preguntan, analizan y extraen sus conclusiones. Sin perder del horizonte los bromistas que, además de impartirnos rigurosamente el temario predefinido desde arriba, nos entienden, se muestran solidarias con nuestros problemas y nos intentan ayudar en la búsqueda de soluciones. En los momentos de relax, también nos cuentan sus viajes, sus anécdotas y sus problemas, y también se ríen muchísimo con nuestras bromas y con nuestras ocurrencias. Incluso se preocupan cuando notan que alguno está más serio o decaído de lo normal. Estamos tan a gusto con ellas que pronto van a iniciar otro curso paralelo de VdG, y algunos hemos querido apuntarnos voluntariamente para asistir a los dos simultáneamente, aunque no nos han dejado.

 

            Hace un par de meses, escuchamos en clase las dos siguientes canciones, con la idea de debatir sobre ellas posteriormente:

 

- Ana Belén – Un extraño en mi bañera.

Con la boca amarga y seca

Que el peligro está tan cerca

Y mis ojos siempre alerta

Nunca sabes lo que piensa.

Sus miradas se lo cuentas

Le descubren le delatan

Y mis manos temblorosas

Van buscando cualquier cosa

Hay un extraño aquí en mi casa

No es el mismo que yo amé

Es otro loco que anda suelto

Y va me veo mañana en primera plana.

Hay un extraño en mi bañera

Con alcohol entre sus venas

Y no me atrevo ni a toser

Que el último morado aún sigue marcado.

La verdad no te conozco

Nunca sé por dónde vienes

Al principio era distinto

No había más que vino tinto.

Y con el pasar del tiempo

Hoy pasa, pasa de todo

Y es mejor no estar tan cerca

Por si acaso le entra el mono.

Hay un extraño aquí en mi casa

No es el mismo que yo amé

En otro loco que anda suelto

Y ya me veo mañana en primera plana.

Hay un extraño en mi bañera

Trae de todo entre sus venas y no me atrevo ni a toser

Que el último morado aún sigue marcado.

Hay mujeres que lo viven y lo esconden.

Si no fuera por el miedo

Que me metes en el cuerpo

Me lo callo me lo trago

Que aún te quiero bueno y sano.

 

 

- Víctor Manuel – Por mi culpa.

Por mi culpa

Por mi grandísima culpa

Tiré mi chaqueta al barro para que nada te embarre

Y puse ventiladores porque te faltaba el aire

Por mi culpa

Por mi grandísima culpa

Le di metro a la cuerda para ensancharte el paisaje

Y que no vayas diciendo que tu vida es una cárcel.

Yo no soy tu carcelero nunca he tenido las llaves

Porque en vez de ser tu dueño fui el perrito que te lame

Cuando uno quiere estar solo coge la puerta y se abre

O se va por donde el humo y no anda jodiendo a nadie

Por mi culpa

Por mi grandísima culpa

Se me aparta hasta mi sombra cuando pongo el pie en la calle

Y sé que tras las cortinas se hacen cruces las vecinas

Por mi culpa

Por mi grandísima culpa

Me pincho y no sale sangre de tanta como chupaste

Parece que te estoy viendo llevándome por carne

Y luego harás con mis huesos botones para abotonarme

Ya me lo dijo tu madre cuando me habló de tu padre

No eches caviar a los cerdos no saben apreciarle

Por mi culpa

Por mi grandísima culpa

Le dije al señor de negro que no hay más cera que la que arde

Me dio siete puñaladas pero yo soy el culpable

Yo fui a por ella primero pero yo soy en culpable

Yo fui a por ella primero porque siempre he sido un necio

Y el cuchillo quedó en medio del tortazo que me dieron

No le alargo más el cuento la quiero porque la quiero

Y a la puerta de la cárcel me voy desde este momento

Por mi culpa

Por mi grandísima culpa.

 

            Después de la audición, coincidimos unánimemente en que cada canción refleja una de las dos caras de la violencia de género. ¿Hay desalmados que humillan, agraden y matan a sus parejas o ex parejas? Es evidente. ¿Hay chupópteros que explotan y abusan del compañero todo lo que pueden y más, y luego lo mandan a la cárcel con mentiras? También es evidente.

 

            La canción de Víctor Manuel bien podría ser el himno de los que nos hemos quitado la chaqueta para que nada embarre a nuestra pareja, de los que le pusimos ventiladores para que no le faltara aire, y de los que al final, por nuestra grandísima culpa, por tontos, por aguantar a quien no merecía la pena, por soportar a quien nos estaba usando como un perrito lamedor, nos vemos sin sangre cuando nos pinchan, apuñalados siete veces y en la puerta de la cárcel.

 

            Por el espíritu puramente vocacional de las dos monitoras, por este afecto que nos profesan en el curso de violencia de género, por su altruismo, por su imparcialidad y por su sentido de la justicia, no quería dejar pasar la oportunidad de agradecerles públicamente el haber conseguido que algunos consideremos la mañana del jueves como una válvula de escape semanal.

 

            Tampoco quiero que se me escape la ocasión de agradecer sus ánimos a los funcionarios que, a pesar de no estar destinados en mi módulo, aprovechan cualquier coincidencia conmigo en otros departamentos de prisión para declararme ser seguidores del blog de mi madre y de esta página, dándome aliento con frases como “tu última casta es espectacular”, “dales duro, que es una vergüenza lo que está pasando”, o un simple y escueto “no decaigas”.

LIBROS:

            Algunos y algunas de vosotros y vosotras, desde vuestra libertad, habéis tenido el generoso gesto de intentar mandarme libros a la prisión, pero os han sido devueltos “por razones de seguridad”, como recientemente ocurrió con la compañera Aitana de Valencia. Ante todo, gracias por el impulso bondadoso. Lo que quería indicaros es que la única forma de hacerme llegar un libro es a través de mis padres. Para esto, como ya hizo la compañera Flor, sólo hay que mandárselo a ellos a su domicilio y después ellos me lo traerán en una de sus habituales visitas. Para ponerse en contacto con ellos basta con escribirles al correo electrónico disponible en el blog de mi madre http://nievesmoreno.blogia.com y os facilitarán la dirección postal.

            De esta forma precisamente me han hecho llegar el último libro, ¡¡Calla y Paga!!, de la editorial Circulo Rojo. Se trata de una novela de máxima actualidad, obra de Elena Porras Sánchez, que os recomiendo porque, a través de las experiencias de Olga, personaje principal, la autora nos expone sus cualificados puntos de vista y sus interesantes reflexiones acerca de temas como las ridículas etiquetas sociales, las relaciones sentimentales, la justicia, las leyes, las sentencias injustas y la igualdad.

CUATRO CONCEPTOS CLAVE PARA BIBIANA AIDO Y MARÍA TERESA FERNÁNDEZ DE LA VEGA:

            Desde que ustedes dos accedieron al poder nos han bombardeado su ideología extrema a través de los medios de comunicación y del sistema educativo, empezando por la escuela y terminando por la universidad, con teorías, modelos y comisarios de género, consiguiendo imponernos doctrinas miserables que criminalizan a la mitad de la población. Por eso les voy a explicar cuatro conceptos que parecen desconocer.

 

            Ustedes han pretendido hacer creer a todo el populacho que lo saben todo acerca de las parejas, que lo conocen todo sobre la psicología masculina y femenina, y que pueden organizar las vidas de todos y todas. Pero afortunadamente somos muchos los que conocemos las verdaderas intenciones y los que apostamos por asimilar este bombardeo mediático con espíritu crítico. Y somos cientos los convencidos de la aberración que ustedes dos cometen al considerar en todos sus discursos al género masculino como el género mentiroso y como el género maltratador en potencia. Incluso están cometiendo la tropelía de crear una forma de discriminación entre las propias mujeres. En mi caso, el 29/09/2008, la palabra de la madre de una mujer denunciadora tuvo más valor que la palabra de la madre de un hombre denunciado, pues ni siquiera se le dejó hablar. Y también tuvo más valor la palabra de una amiga de la despechada denunciadora que la palabra de la nueva novia del hombre denunciado.

 

            Está claro que no es igualdad lo que ustedes dos buscan. Así, somos cientos de miles los convencidos de que los hombres y mujeres somos hermanos que participamos en un proyecto global común.

 

            Ustedes dos nos pueden quitar la libertad obligándonos a reconquistarla entre rejas día a día, pero la sociedad no es tonta, y sabe perfectamente que, de cada diez que estamos en la cárcel por LVG, al menos siete estamos aquí POR LA CARA, que es como en el argot de aquí dentro expresamos la injusta condena por un juicio en el que se empleó contra nosotros el testimonio de la delincuente y de su dos cómplices. Perdón, quería decir de la denunciante y de su dos psicólogas. Así que quédense bien con este primer concepto propio del argot taleguero: POR LA CARA. Que por cierto, de eso ustedes tienen bastante a la hora de quitarnos la libertad. Claro que, aunque nos quiten la libertad, nunca nos podrán quitar el honor. El honor: Nadie nos lo puede quitar porque es el mejor regalo que las personas de bien nos hacemos a nosotras mismas. Cada vez que ustedes dos nos lo intentan arrebatar vergonzosamente en casos como el mío, son ustedes dos quienes lo pierden. Porque se supone que, llegado el siglo XXI, el objetivo de la prisión es reinsertar y socializar al individuo. Pero, ¿me pueden explicar de dónde me voy a reinsertar yo que, como ustedes dos saben, no he delinquido? Y me consta que ustedes dos conocen mi caso al detalle ¿Me pueden exponer ustedes dos de qué forma me voy a socializar yo, que sólo cometí el delito de cambiar de pareja cuando me sentí defraudado por la anterior? ¿No es esta una forma de someter al varón a la esclavitud obligándolo a permanecer junto a una mujer a la que no ama? ¿No es eso lo que hacía el machismo? ¿Porqué se enfadan entonces cuando hablamos del HEMBRISMO? Segundo concepto clave: HEMBRISMO.

 

            En el módulo donde ustedes dos y José Antonio Lucini Nicás me han confinado hay al menos otros quince reclusos de Linares por delitos relacionados con los robos y las drogas. Todos ellos se conocen de la calle. ¿Me pueden explicar a qué se debe el que yo no conociese previamente, ni siquiera de vista (y miren que conozco gente en Linares) a ninguno de ellos? Está claro que yo no me desenvolvía en los mismos ambientes que ellos.

 

            Pero es que cuando me trajeron a prisión, ahora hace un año, lo único que yo conocía de la cocaína es que se trata de un polvo blanco que se dividía en rayas para esnifarlas por la nariz. Sin embargo, después de un año escuchando las eruditas conversaciones del patio del módulo, sé perfectamente dónde podría comprar cocaína bastante más barata de los 60 €/gramo que es PVP estándar. Pero es que además he aprendido en este sitio tan sano que en cualquier droguería puede adquirirse amoniaco a 1 €/litro para sacar la base de la cocaína, proceso consistente en eliminar las impurezas propias de la adulteración para poder fumársela que es como más inverso a sacar la base) para comprar un fardo de 5.000 € y venderlo por 100.000 €. Como me dice Javi: “Hermano, no vamos a hacerlo porque tú y yo somos gente de bien, pero si cuando estemos en libertad quisiéramos aprovechar los contactos que hemos hecho aquí dentro, podríamos mover barcos de cocaína”. Pero es que además, cuando yo creía que la heroína aún se pinchaba en vena, resulta que la metodología contemporánea es diferente, y ahora se fuma en plata, y se fuma en palta en los mismos patios de prisiones, afortunadamente no en el de mi módulo.

 

            Así que llega el momento de que ustedes dos memoricen el tercer concepto clave de esta carta: CONTAMINACIÓN CRIMINOLÓGICA.

 

            Bibiana y Teresa, ¿piensan ustedes que una buena forma de resocializar y reinsertar es meter inocentes en estas universidades donde aprender cuáles son las Zodiacs más rápidas para que no te pille la Guardia Civil? ¿No creen que lo que están haciendo ustedes dos es corromper (contaminar) a gente limpia?

 

            Por todo esto, puedo decir a boca llena, o en mayúscula y en negrita cuando es por escrito, el cuarto concepto calve:

 

MINISTERIO DE IGUALDAD = ESCUELA DE DELINCUENTES.

 

 

Miguel Ángel García Moreno.

 

 

 

Comentarios: 1

  • #1

Elena(jueves, 06 enero 2011 11:54)

Me quito el sombrero ante tu carta,MAG..CAda vez que las leo mas cuenta me doy de la injusticia que están haciendo contigo...pero no solo contigo, también con Javi, y con otros tantos de los que no conozco su nombre..que poca vergüenza tienen que tener esas mujeres(si es que se les puede llamar asi)para mentir vilmente, hasta el punto de veros en la cárcel y dormir con su conciencia tranquila, privandoos de la libertad y del amor de vuestros hijos...
Que cada uno recoja de la vida lo que siembre..no tengo mas que decir de ellas...
A vosotros, mis mejores deseos para que este calvario acabe pronto y un abrazo enooorme desde este dia de reyes...

 

 

 

 

 

 

 

 

CARTA XII DE MAG DESDE PRISIÓN (01/10/2010)

SEGUNDA CARTA NO PUBLICADA EN DIARIO JAÉN.

(Ésta carta de MAG fue escrita por él mismo en el mes de Septiembre, puesta en el blog el dia 01 de Octubre y publicada en Diario Jaén 3 días después)

            Antes de adentrarme en el tema de esta duodécima carta no quiero dejar pasar la oportunidad de hacer referencia a un párrafo escrito por mi amigo Manolo en una carta que recientemente me envió:

 

            “[…] Y cuando un alma es libre, tarde o temprano el resto de la humanidad lo sabe. Mantén tu alma libre, pase lo que pase. Hay quien, aunque tenga el cuerpo libre, tiene un alma tan negra que no la puede mostrar a nadie. Esa gente es la que está presa, y lo peor es que no lo saben ni ellos mismos.

(Manuel Jesús García López)

 

            Espero que estas palabras insuflen ánimo a quienes se encuentran en situaciones parecidas de injusticia y a sus familias.

            Si por algo me caracterizo es por decir lo bueno y lo malo de las cosas. Si bien es cierto que a lo largo del último año Diario Jaén ha tenido a bien publicarme tres cartas al director (una explicando resumidamente cómo he sido secuestrado, otra solidarizándome con las familias de dos chicas asesinadas, y otra en reconocimiento a un artículo escrito por doña Alma Mesa) también es cierto que el mismo diario ha declinado publicarme otras dos cartas. Aunque pensándolo bien, casi me alegro cuando no me las publican. En primer lugar porque eso significa que han escocido (pues ya se sabe que la verdad duele) y si han escocido es porque son como certeras saetas cargadas de verdad. Y en segundo lugar, porque al ser rechazadas, las mando a esta página de Jimdo, donde gozan de una difusión mucho más amplia que la ofrecida por un diario provincial.

            En su artículo llamado “Épica y Contraépica” la señora Manuela Ledesma hacía referencia al asesinato de una mujer, dando por sentada la veracidad de una denuncia previa por violencia de género a la que un juez no dio credibilidad.

            En mi posterior carta llamada “Réplica a Épica y Contraépica”, la que no me fue publicada, sugiero (sólo sugiero) dos posibilidades más. Sin dar nada por sentado.

 

Épica y contraépica.

MANUELA LEDESMA. Tras las largas y un tanto rancias celebraciones del Mundial de fútbol, no es nada fácil encontrar un tema que no aluda a este nuevo episodio de épica nacional, pero esta columnista está dispuesta a hacer un esfuerzo. A estas alturas del año, casi 40 mujeres han sido asesinadas en España por sus parejas, pero si la cifra asusta, más miedo da el modus operando utilizado por estos tiernos amantes despechados. Porque el que no apuñala degüella o asfixia, o lanza el cuerpo amado al vacío, o le dispara cobardemente por la espalda. Una de las últimas víctimas, por ejemplo, recibió en un pueblo de Granada los suficientes golpes con una azada como para morir de amor en plena calle. El dueño de la azada, por cierto, acababa de recibir el levantamiento de la orden de alejamiento que había sido dictada anteriormente por el Juzgado de Violencia de Granada. Parece ser que otro insigne juez encontró que la mujer se había mostrado incoherente y contradictoria en sus declaraciones, por lo que su testimonio carecía de credibilidad. Cierto es que esta lacra social nos salpica a todas las personas decentes, pero también lo es que unas son más responsables que otras.

 

Réplica a “Épica y contraépica”.

DESDE LA PRISIÓN DE JAÉN. Escribo esta carta en respuesta a la columna “Épica y contraépica” aparecida el día 14/08 en este mismo diario. En ella, la columnista doña Manuela Ledesma expresa crítica rotunda y atribuye la responsabilidad hacia el juez que, basándose en la carencia de credibilidad de las incoherentes y contradictorias declaraciones de una señora de un pueblo de Granada, levantó la orden de alejamiento dictada anteriormente para protegerla de su ex pareja quien finalmente, con una azada le arrebató la vida en plena calle. Por más que desde la perspectiva feminista radical se niegue esta evidencia ¿cómo no aceptar la existencia de las que, desde la complacencia pública y desde la impunidad, utilicen la ley y la justicia como herramienta o forma de agresión hacia sus ex compañeros? Comienzo así mi exposición porque parece que para doña Manuela Ledesma lo único que ha ocurrido en este luctuoso caso es que una mujer maltratada por su ex compañero, ha ido a denunciarlo, el juez no la ha creído y el ex la ha asesinado cuando se ha visto liberado de la orden de alejamiento (como si la vigencia de dicha orden hubiese sido un impedimento para matarla). Sin embargo, y siempre sin olvidar que explicar no es lo mismo que justificar, este horrible crimen puede tener dos explicaciones. Primera explicación: La avalancha de denuncias fraudulentas por violencia de género (¿quién no conoce algún caso?) está dando lugar a que, cuando una mujer denuncia malos tratos, recaiga sobre ella la sombra de la sospecha acerca de sus posibles intereses espurios. Puede que el juez del caso que nos ocupa pensase erróneamente que esta denuncia era otra de ellas. ¿Quién tiene la culpa de esto? Obviamente las miles de mujeres que, denunciándonos en falso, ha demostrado solidaridad nula sobre las mujeres que si son realmente maltratadas haciendo recaer incluso sobre ellas la sombra de la sospecha. Segunda explicación: Esta es algo más difícil, pero no descabellada. Imaginemos que el asesino jamás la maltrató y que, por tanto, las denuncias de esta mujer eran falsas. Sea condenado o no, cuando un hombre recibe una denuncia falsa, cuando un hombre ve que sobre su cabeza han intentado soltar la guillotina del aparato judicial, cuando un hombre ve que alguien ha querido arrebatarle su patrimonio y su libertad… se siente vejado y su comportamiento es tan impredecible como peligroso. Hay casos como el mío, en el que afortunadamente hemos mantenido y mantendremos la cabeza fría a pesar de la cantidad de años que nuestras familias llevan sufriendo. Pero todos los humillados no mantienen esta serenidad porque de todo hay en la viña del Señor, y es lógico que haya hombres con menos autocontrol que no se tomen estas falsas denuncias tan pacíficamente. Al final ambas explicaciones giran en torno a las denuncias falsas. Y es que estamos hartos de decir que la avalancha de denuncias falsas termina perjudicando a las mujeres. El tiempo viene a darnos la razón. En ningún momento he pretendido dar por sentado que mi explicación sea la verdadera para este asesinato de un pueblo de Granada. Pero sí ha sido mi intención el que ningún columnista que afirme tajantemente “esto es lo que ha pasado y el juez es el responsable” consiga imponernos su pensamiento único.

 

MIGUEL ÁNGEL GARCÍA MORENO.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CARTA XIII DE MAG DESDE PRISIÓN (22/11/2010)

MASTER PARA JUECES EN LA UJA.

DESDE LA PRISIÓN DE JAÉN. Con inusitado interés, leo el 26 de octubre en las páginas de Diario Jaén, que la Universidad de Jaén ofrecerá un master para jueces sobre derechos fundamentales y tutela judicial efectiva. Dicha temática viene que ni al pelo, justo ahora que se puede comprobar (a poco que se consulte Internet) que ambos aspectos están siendo sistemáticamente vulnerados. Sería cuanto menos hilarante, que durante el master se ejemplificase con casos concretos de China, Cuba o el Sahara teniendo mi caso tan a mano. De hecho, propongo, a los docentes del master en cuestión, mi propia experiencia como un caso práctico para sus ponencias y pongo a su disposición mi expediente para corroborar cualquiera de los siguientes datos. En el juicio celebrado el 29/09/08 no se permitió la declaración (vital) de uno de mis testigos, de antemano correctamente propuesto, aceptado y citado por el propio Juzgado. Impedir el testimonio de quienes han sido citados para declarar a favor del imputado conlleva la vulneración de los arts. 6.1 (Derecho a un Proceso Equitativo) y 6.3.d (Derecho de Defensa) del Convenio Europeo de Derechos Humanos y del art. 24.1 de la Constitución Española que establece la obligación a proporcionar una tutela judicial efectiva. El 20/10/08 mi letrada elevó a la Audiencia Provincial de Jaén un recurso donde se denunciaban esta y otras cerca de diez infracciones durante mi proceso judicial. Sin embargo, la Audiencia desestimó dicho recurso haciendo referencia a más de 20 sentencias condenatorias del T. Supremo y del T. Constitucional, sin entrar a valorar, considerar, contradecir o debatir ninguna de las irregularidades denunciadas, quedando así vulnerado también mi Derecho a un Recurso Efectivo, plasmado en el art. 13 del CEDH. Por el contrario, y para más INRI, se ignoró la abundante jurisprudencia del T. Constitucional acerca de la ausencia de credibilidad de las denuncias referidas a agresiones supuestamente sufridas hace tiempo y que no pueden constatarse con datos objetivos; no se consideró tampoco la posibilidad de que la denunciante mintiese, y se invirtió la carga de la prueba, correspondiéndome a mí (que jamás he ido grabando con una cámara al hombro todo lo que hago) demostrar mi inocencia. Esto supone la vulneración de mi Derecho a la Presunción de Inocencia reflejado en el art. 6.2 del CEDH. Por todo esto, espero y deseo que al master impartido por la UJA asistan, con máxima implicación y grado de aprovechamiento, los señores magistrados José Antonio Lucini Nicás, José Cáliz Covaleda, Lourdes Molina Romero y Jesús Mª Passolas Morales, quienes desde el Juzgado de lo Penal 1 y desde la Audiencia han conseguido que mi caso figure desde el 26/10/09, con el expediente 58426/09 en los archivos de la Secretaría del Consejo de Europa del Tribunal de Derechos Humanos, con sede en Strasbourg-Cedex. 

 

Miguel Ángel García Moreno

 

Comentarios: 4

  • #1

Femilistas(lunes, 22 noviembre 2010 20:37)

16 meses que serán recordados como los tiempos más negros de la judicatura española.
Cuesta encontrar una injusticia más grande en España que la que está sufriendo MAG, con una condena desproporcionada sin ninguna garantía que evidencia que nada más han ido a masacrarle.
Pero como se ve, Miguel Angel derrocha humanidad e inteligencia y es un ejemplo de entereza y dignidad para los canallas que han querido aplastarle.
Su mamá Nieves, abandonada por el feminismo institucional, nunca se escondió, da la cara y con valentía dice las cosas como sólo una madre coraje sabe hacerlo.
Todo mi respeto y admiración a estas dos personas maravillosas y valientes, porque luchando por las injusticias se puede perder todo, menos la razón.
Un abrazo también a los amigos de MAG y a seguir apoyándole.

  • #2

carmen Bautista(lunes, 22 noviembre 2010)

Teneis todo mi apoyo desde Sevilla, mucho ánimo a los dos, besos

  • #3

Víctima de denuncias falsas(lunes, 22 noviembre 2010)

Como víctima de denuncias falsas, he seguido tu caso desde el principio y me parece absolutamente aberrante que ocurran cosas de este tipo en un país supuestamente moderno y democrático.
Mi suerte es que yo he salido absuelto de todas las acusaciones falsas de mi ex mujer que lo ha intentado en varias ocasiones con sus correspondientes recursos ante la Audiencia Provincial, pero nunca se ha salido con la suya.
El único fallo que veo es que no la hayan condenado a ella por falsa denunciante, pero así es como funciona este país desgraciadamente.
Por eso quiero mandarte todo mi apoyo y todo el ánimo del mundo y al mismo tiempo animar a todas aquellas personas que han sido víctimas de denuncias falsas por malos tratos que se atrevan a decirlo públicamente porque se me remueven las tripas cada vez que oigo a alguien decir que las denuncias falsas no existen. ¡¡¡Ya está bien!!!

  • #4

Miguel Angel Iruña(jueves, 06 enero 2011 00:05)

El feminismo hembrista de la sociedad tiene un gran futuro, va acabar con muchos de nosotros, como mag, YA LO CREO QUE LO VA HACER, mi persona al respecto solo tiene que decir, que no voy a contribuir a ello. Solo tengo que decir que el legislador es el primero al que habria que matar, seguido del poder judicial, por ese orden.

 

 

CARTA XIV DE MAG DESDE PRISIÓN (04/01/2011)

EL PRIMER AGRADECIMIENTO DEL 2011

DESDE EL MÓDULO TRES DE LA PRISIÓN DE JAÉN. Reencontrarme con los seres queridos después de año y medio sin verlos es el mejor regalo de cumpleaños que uno puede recibir y la mejor forma de comenzar el año. Por eso quiero dedicar esta XIV carta desde prisión a todos los que me habéis arropado durante esos cuatro días de permiso que, para evitar nuevas denuncias falsas, decidí convertir en un arresto domiciliario durante el que mi madre (GRACIAS), mi padre (GRACIAS) y Olatz (MILA ESKER) se han volcado conmigo en todo tipo de atenciones.

            Además, tuve oportunidad de recibir a través del teléfono las muestras de apoyo de quienes no os encontrábais en Linares: Jesús de Sevilla; Carlos de Badajoz; Flor de Madrid; Miguel Ángel que se encontraba de vacaciones en Tenerife; Antonio y su madre Encarni; Diego y su padre Ramón de Andujar; y Edu. GRACIAS.

            Desde la mañana del 31 de diciembre el salón de mi casa registró la mayor actividad que recuerdo en los 25 años que llevo viviendo allí: Rakel, Antonio Zapata y las niñas; Andrés; Inma Y Antonio; Chino; David; Lucas; Paco; Cristian; David; Tótem; Pipi y Juani; Manu; Anchoa; Luis; Tony fotos; mi tía Victoria; mis tíos Cati y Juanjo; y mi tío Ángel. GRACIAS.

 

Miguel Ángel García Moreno

 

Comentarios: 9

  • #1

Flor(miércoles, 05 enero 2011 19:26)

Gracias a ti por seguir siendo tú.

  • #2

Víctima de denuncias falsas(miércoles, 05 enero 2011 20:46)

Me alegro que hayas podido pasar unos días con tu familia.
Un saludo muy afectuoso y feliz año nuevo, dentro de lo que cabe.

  • #3

Miguel Angel Iruña(miércoles, 05 enero 2011 20:47)

Cuidate mucho MAG, somos mas hombres de los que te crees injustamente juzgados. Yo aun en proceso, me estan investigando, De una denuncia falsa no van a sacar nada.

El problema que esto es un negocio, aqui no importa a las mujeres que maten, es mas, con respecto a europa la cosa va muy bien(en el sentido de las estadisticas). Por donde van los tiros... el feminismo hembrista es el que manda en las instituciones, el poder mediatido es total. Actualmente pueden decir lo que quieran con respecto a la mujer que es respaldado por toda la sociedad (todo mediatizado), solo espero en un atisbo de esperanza que tu puedas salir de la carcel ya y que puedas ser una persona. Te han oprimido de todos tus derechos como ser humano, supongo y se que eres consciente de ello. Te han apartado de tus hijos, te han tratado igual que a un perro.

Eso me suena... algun dia esto va a estallar algun dia ocurrira, y espero que estemos todos para ese dia preparados.

un fuerte abrazo

Miguel, de Pamplona

  • #4

julian lazaro(miércoles, 05 enero 2011 21:16)

No sabia que tenias esos dias, por linares, a todo esto feliz año nuevo, y que sea nuevo porque te veamos entre nosotros..... muxos recuerdos de viejos amigos.... y que nos vemos pronto por aqui, sin mas, un amigo que no te olvida.... aqui tamos, por internet, para que veas que no te olvidamossssssssssssss.... saludos tiooooo.. VIVA ERGACHI...

  • #5

Miguel Angel Iruña(miércoles, 05 enero 2011 21:24)

Este sistema tiene una grave enfermedad. La enfermedad del hembrismo institucional, que enfrenta a hombres y mujeres. nadie es mas consciente de lo que ocurre que un afectado por el sistema.

Lo mas triste de todo es que seguimos pagando esas doctrinas feministas, moneda a moneda se subvencionan instituciones hembristas respaldadas por el estado, todas a costa del contribuyente que es esclavo de las campañas mediaticas.El ciudadano de pie, lee y escucha lo que dicen en la prensa, que a su vez es coaccionado y conducido a una forma de pensar confusa con respecto al genero.

Todos los seres humanos somos iguales... personas, no género.

  • #6

Miguel Angel Iruña(jueves, 06 enero 2011 00:00)

Encantado de conocerte, no te preocupes, al final siempre sale la verdad, es lo que prevalece :)

Piensa en ello, y bueno si quieres un dia nos conocemos y estamos cuando se acabe tu opresion.

Un fuerte abrazo y se muy fuerte, no te creas que desde aqui no tenemos que sufrir lo nuestro tambien.

  • #7

el brujo(jueves, 06 enero 2011 11:58)

aun sabiendo que estabas en casa y yo trabajando por alli cerca no te quise molestar, aún siendo grandes las ganas de saludarte, se que ha sido mucho tiempo fuera y que tenías ganas de disfrutar de la familia en paz. el dia que supe que estabas en casa me dió muchisima alegría. en fin felicidades por el cumpleaños, por estos dias en casa, en fin por todo.. un saludo

  • #8

Carlos Rentero(sábado, 08 enero 2011 20:07)

No te conozco, pero he seguido tu historia.
Me alegro que hayas podido estar unos días con tu familia en Navidad.
Fuerza y no desesperes

  • #9

eric(domingo, 09 enero 2011 11:39)

MAG - desde Bcn animo!
Me alegro que hayas pasado algun dia con tus queridos durante los festivos
Esto es muy duro, me amenazan ya mas de 4 anos con prision, por falsas denuncias, y ya esto (sin ingresar) es algo inaguantable - y tu ahi dentro - es inconcebible. Sin telefono (50 min la semana con averias solo es NADA) - tampoco tienes derecho a internet?! No puedes probar skype, msgr, ni siguiera?
Un fuerte abrazo

 

 

 

 

CARTA XV DE MAG DESDE PRISIÓN (08/01/2011)

INCOMUNICADOS EN EL MÓDULO 3

DESDE LA PRISIÓN DE JAÉN.  Debido a nuestro desproporcionadamente estricto régimen de comunicaciones con el exterior, el servicio telefónico supone la única vía de la que los internos disponemos para hablar de una forma inmediata y urgente con nuestra familia. Disponemos de dos llamadas diarias (de tan sólo cinco minutos cada una) con un máximo semanal de diez llamadas. Del cálculo se deduce que inevitablemente debemos racionarlas si queremos llegar al domingo, pues si llamamos dos veces al día habremos agotado nuestro cupo el viernes. Si nuestro NIS (número de preso) es impar sólo podemos utilizar la cabina exterior (en el patio) y si nuestro NIS es par sólo podemos utilizar la interior (en la galería) no pudiendo elegir entre una u otra, ya que es imprescindible teclear el mencionado número como clave de acceso. Los que tenemos asignada la exterior venimos sufriendo desde hace meses una incidencia que innecesariamente eleva hasta el límite nuestro grado de frustración, ofuscación e irritabilidad. Y es que raro es el día en el que a diferentes horas no padecemos la incidencia de llamada que sencillamente se cortan a los pocos segundos de iniciarse. Cuando, a través del Sr. Educador, retransmitimos nuestras quejas al Sr. Director, suelen acudir los técnicos de mantenimiento de la compañía telefónica, achacando las incidencias al calor, a la lluvia o a la antigüedad de los aparatos. Efectúan la reparación correspondiente y a los pocos días regresa la misma avería. Por todo esto, me pongo en contacto con DIARIO JAÉN y con la web http://justiciaparamag.jimdo.com con la esperanza de que ambos medios de comunicación se hagan eco de la calamitosa situación expuesta. No es difícil comprender que tan ínfimas conversaciones son vitales para nosotros, sobre todo porque siempre necesitamos transmitir o conocer los problemas propios de nuestra situación.

 

Miguel Ángel García Moreno.

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